Volvamos a humanizarnos, seamos mejores

18 julio, 2018

Por Valeria Castillo
Pasante Escuela Nacional de Migración

Ser mejores cada día. Con nosotros mismos. Con quienes están a tu lado. Incluso, con quienes no conoces. Muchas personas no lo saben, pero a eso somos llamados cada 18 de julio con la celebración del Día Internacional de Nelson Mandela. Una interpelación que debiera ser constante, en cada momento, como una especie de mantra. Un homenaje que se inició en vida de este gran líder mundial por parte de Naciones Unidas y que busca reconocer el aporte que realizó “a la cultura de la paz y la libertad”.

Fueron años de lucha contra la política del apartheid que era guiada y alimentada por el racismo y que sumió a la nación africana en una división abismal y violenta. Los libros de historia plasman esta época y el mundo recuerda las lecciones aprendidas desde la labor que se realizó a favor de la unión, tal como lo hizo Nelson Mandela en ese entonces. Sin embargo, aún perduran matices de tiempos pasados, porque hoy el racismo continúa. Y lo hace de maneras distintas, grotescas y/o sutiles; adopta nuevas formas e incluso suele asociarse a grupos específicos.

El racismo es “toda actitud ofensiva y/o discriminatoria respecto de una categoría de individuos clasificada con arreglo a su procedencia territorial y a su identidad étnica o racial”.[1] La pregunta es ¿en qué momento se cruza con la migración? Según la declaración de Durban de 2001 (Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia) la xenofobia contra los migrantes es una de las principales fuentes del racismo contemporáneo.[2]

Si continuamos profundizando, podemos encontrar que en esta ecuación los prejuicios toman un rol protagónico, ya que son la forma más común de expresión del racismo, y se definen como “una actitud negativa respecto de un grupo socialmente determinado y respecto de cualquier individuo considerado como miembro de dicho grupo”.[3] Frases como “los migrantes son sucios” o “no quiero sentarme al lado de un negro” se repiten a diario y son acompañadas de actitudes que van en la misma línea. Hay una deshumanización, y, muchas veces, no somos conscientes de ello, pero no por eso deja de existir. Incluso, acorde a Naciones Unidas, en este sentido los migrantes suelen ser discriminados en vivienda, educación, salud, trabajo o seguridad social; y si pensamos de manera global, hay un universo de más de 250 millones de migrantes en la actualidad, de los cuales un número importante podría estar siendo afectado por esta realidad.

Tenemos un llamado claro este 18 de julio: actuar siempre por la paz y la libertad. Dejar atrás creencias que nacieron en siglos pasados que allí debieran quedarse. Asimismo, lo dijo Nelson Mandela ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el 3 de octubre de 1994: “Debemos garantizar que el color, la raza y el género sean sólo un don dado por Dios a cada uno de nosotros y no una marca o un atributo indeleble que otorgue a algunos una condición especial”.[4]

Este es el momento para pensarnos de nuevo como sociedades; para decir no al racismo y la xenofobia. Actuemos y/o denunciemos si somos testigos de situaciones que vayan en detrimento de otros, especialmente de grupos que suelen ser más vulnerables, como es el caso de los migrantes. Hoy se nos pide ser mejores y ver las diferencias como un factor de riqueza. Todos somos seres humanos, así que…volvamos a humanizarnos.

[1] “Hablar y dejar de hablar (Sobre racismo y xenofobia)”, Martín,  Luisa; Gómez, Concepción; Arranz, Fátima; Gabilondo, Angel, página 65, España, 1994.

[2]  Declaración y Programa de Acción de Durban, Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, mayo, 2002. http://www.oas.org/es/sla/ddi/docs/afrodescendientes_instrumentos_internacionales_declaracion_programa_accion_durban.pdf

[3] “Hablar y dejar de hablar (Sobre racismo y xenofobia)”, Martín,  Luisa; Gómez, Concepción; Arranz, Fátima; Gabilondo, Angel, página 67, España, 1994.

[4] Declaración de Nelson Mandela ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, 3 octubre de 1994. http://www.un.org/es/events/mandeladay/pdfs/declaracion_mandela_03octubre1994.pdf