Visita a la Selva del Darién

2 mayo, 2023

Como parte del programa de capacitación del Curso Regional sobre Derechos Humanos y la Acción Humanitaria en las Fronteras Internacionales en el marco de la Unidad de Seguridad Fronteriza Humanitaria (USFROH), el Instituto Nacional de Migración (INM RD) visitó las estaciones de recepción migratoria (ERMs) de Lajas Blancas y San Vicente en la provincia Darién, Panamá. El propósito fundamental de esta jornada fue visualizar las buenas prácticas, los mecanismos de apoyo y la atención humanitaria provista por el personal el Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT) a las personas migrantes que culminan su travesía por la selva del Darién teniendo como destino final el ingreso a los Estados Unidos.

El cuerpo castrense en colaboración con el Servicio Nacional de Migración, las ONG y los organismos internacionales brinda apoyo y asistencia humanitaria a migrantes, con la gestión de alimentación adecuada, agua potable, acceso a servicios de salud, atención psicológica, protección de menores y personas en condición de vulnerabilidad, según se requiera durante su estadía.

Los participantes también fueron sensibilizados y palpar las condiciones de llegada de estas personas en movilidad, que deciden emprender su recorrido desde sus países de origen. Alrededor de 1,700 migrantes son recibidos diariamente en estas estaciones: hombres, mujeres, jóvenes y adolescentes, niños no acompañados, envejecientes, personas con discapacidad o con problemas importantes de salud, son los protagonistas del terror que se vive durante el recorrido.

Extorciones, violaciones, exposición a bandas criminales, expropiación de artículos personales, hambre, frio, sueño, agotamiento, son solo algunas de las vicisitudes que declaran haber pasado los miembros de las caravanas de migrantes en medio del bosque, quienes deciden recorrer este trayecto, motivados principalmente por situaciones económicas, falta de acceso a empleo y seguridad en sus países.

Durante la visita, el equipo del INM RD conversó con personas que recién llegaban a la estación migratoria, quienes voluntariamente ofrecían sus declaraciones. Entre los cuales se destacan un migrante colombiano identificado como Andrés, quien expresó que “el Darién es solo para valientes”.

Esa selva es fatal, los caminos son fatales, ver a tantas madres con hijos, cansadas, personas muertas. Nadie cuenta esta realidad por qué nadie se mete allá, nadie lo cuenta, pero hay muchos fallecidos. Mueren de infartos, mueren de hambre, enfermedades que les da en la selva y todo esto hace que la travesía sea mucho más difícil.

Por otro lado, un migrante identificado llamado Marcos narró, que, aproximadamente seiscientas personas iniciaron el trayecto para adentrarse en la peligrosa selva. Su grupo era de seis y demoraron dos días y medio para salir. Atribuye que les tomó tan poco tiempo porque todos son hombres que viajaban solos, lo que les permitió tener un viaje más práctico y ligero, pero veían niños, mujeres embazadas, personas mayores, lesionados y enfermos cuyo viaje era mucho más arduo y agotador.

Personas provenientes de Venezuela, Haití, Ghana, Colombia, China, El Congo, Argentina, Mozambique y República Dominicana son solo algunas de las naciones que forman parte de las estadísticas de países representados por migrantes que emprenden esta ruta hacia los Estados Unidos. Migrantes caracterizados por tener poco o ningún acceso a la información, con desconocimiento de su estatus migratorio, con su moral doblegada, derechos violentados y con solo unos pocos recursos para subsistir. Llegan al otro lado del rio agotados, enfermos y en ocasiones desalentados, pero todos con la misma esperanza y brillo en los ojos, el deseo inmenso de alcanzar una nueva vida para su bienestar y el de sus familias.

Por Yolainy Montero

Coordinadora de Desarrollo Curricular y Docente