Tendencias globales del desplazamiento forzado

30 julio, 2019

Las situaciones de conflicto, persecución, violencia o violaciones a los derechos humanos que se vive en diferentes regiones del mundo llevan a millones de personas a huir forzosa y repentinamente de su tierra natal o su residencia habitual hacia un destino generalmente desconocido e incierto. Dejan sus pertenencias, familias, culturas. A veces, pierden sus vidas en el trayecto. Niños, niñas y adolescentes se vuelven huérfanos por la muerte de sus padres antes de su huida o durante el trayecto de escape.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), establecida el 14 de diciembre de 1950 por la Asamblea General de las Naciones Unidas con el mandato de apoyar a los Estados y coordinar la acción internacional para la protección de los refugiados a nivel mundial, presenta cada año la realidad de los desplazamientos forzosos a través de su informe anual Tendencias Globales sobre el desplazamiento forzado[1].

La versión más reciente publicada el pasado mes de junio, en ocasión del Día Mundial de los Refugiados, puntualizó que se producen 37,000 nuevos desplazamientos cada día; es decir, que 2,3 millones de personas han sido desplazadas forzosamente en el año 2018 para un total nunca visto de más de 70 millones de personas desplazadas en el mundo.

Los 70,8 millones de personas incluidos en el informe Tendencias Globales sobre el desplazamiento forzado están integrados por tres grandes grupos. El primero es el de las personas refugiadas, es decir, aquellas que han tenido que huir de su país por causa de los conflictos, la guerra o la persecución. En 2018, el número de refugiados en el mundo alcanzó los 25,9 millones de personas, medio millón más que el año anterior. Esta cifra contiene los cinco millones y medio de refugiados palestinos bajo el mandato de la Agencia de Naciones Unidas para la Población Refugiada de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés).

El segundo grupo es el de los solicitantes de asilo, es decir, las personas que se encuentran fuera de su país de origen y reciben protección internacional, pero están a la espera de una resolución sobre su solicitud de la condición de refugiado. A finales de 2018 había 3,5 millones de solicitantes de asilo en todo el mundo.

El tercer grupo, y más numeroso, con 41,3 millones de personas, lo forman aquellas personas desplazadas a otras zonas dentro de sus propios países, denominadas habitualmente como desplazados internos.

La situación más latente del continente americano es la crisis en Venezuela. Conforme a las estadísticas publicadas por el ACNUR de conjunto con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), cuatro millones de nacionales venezolanos han salido de su país a consecuencia de la crisis, convirtiéndose en el país de origen de mayor cantidad de solicitantes de asilo en el año 2018.

Tendencias Globales 2018

datos sobre refugiados que hay que saber

Niños y niñas En 2018, uno de cada dos refugiados era un niño o niña. Muchos de ellos (111, 000) se encontraban solos o sin sus familias.
Menores de cinco  años Uganda, por ejemplo, registró 2,800 niños y niñas refugiados menores de cinco años solos o separados de sus familias
Entornos urbanos Cada vez son más las personas refugiadas que viven en ciudades (61%), en lugar de zonas rurales o campamentos de refugiados.
Países ricos y pobres Los países de ingresos altos acogen de media a 2.7 refugiados por cada mil habitantes; los países de ingresos medios o bajos, a 5.8, y los países más pobres acogen a un tercio de todos los refugiados del mundo.
Ubicación Cerca del 80% de los refugiados viven en países vecinos a sus países de origen.
Duración Prácticamente 4 de cada 5 refugiados han permanecido en situación de desplazamiento durante al menos cinco años. Uno de cada cinco ha estado en situación de desplazamiento desde hace al menos 20 años.
Nuevos solicitantes de asilo En 2018, el mayor número de nuevas solicitudes de asilo correspondió a venezolanos (341,800).
Probabilidad La proporción de personas en el mundo que son refugiadas, solicitantes de asilo o desplazadas internas se elevó en 2018 a 1 de cada 108 personas. Hace diez años, la proporción era de 1 de cada 160.

Sin embargo, solamente diez países acogen el 60 % de las personas refugiadas del mundo. Turquía por si solo recibe a 3,5 millones de personas refugiadas, siendo el mayor recetor de refugiados. En Líbano, una de cada seis personas es refugiada; y en Jordania, una de cada catorce. Además, la gran mayoría de las personas refugiadas del mundo (85 %) vive en países en desarrollo que enfrentan sus propios desafíos económicos y de desarrollo.

Frente a tan acentuada situación de desplazamiento forzoso a nivel mundial, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Gandi, dijo que “ahora más que nunca, ayudar a los refugiados debe ser una responsabilidad global y compartida” con la finalidad de brindar soluciones duraderas a las personas refugiadas.

El ACNUR elaboró con diversos actores estatales y no estatales el Pacto Mundial para los Refugiados, por medio del cual ha llamado la atención de la comunidad internacional sobre importantes pasos que se pueden dar:

  • Aliviar las presiones sobre los países que acogen un gran número de personas refugiadas;
  • Mejorar la autosuficiencia de las personas refugiadas;
  • Expandir el acceso a soluciones en terceros países (por ejemplo, reasentamiento y vías complementarias de admisión), y
  • Fortalecer las condiciones en los países de origen que les permita a las personas refugiadas retornar en forma segura y digna.

El desplazamiento global continúa creciendo a un ritmo superior a la velocidad con que se encuentran soluciones para las personas que han sufrido desplazamiento y para las causas de esos desplazamientos. En el caso de las personas refugiadas, la mejor solución es poder regresar a sus hogares de manera voluntaria y en condiciones dignas y seguras. Otras soluciones son la integración en la comunidad de acogida o el reasentamiento en un tercer país. Sin embargo, tan solo 92.400 refugiados fueron reasentados en 2018, es decir, menos del 7 % del total de personas a la espera de su reasentamiento. Además, unos 593.800 refugiados pudieron retornar a sus hogares y otros 62.600 se nacionalizaron.

Por ello, la invitación a todos es de posicionarse #ConLosRefugiados y proponer acciones concretas para salvar vidas y construir mejores futuros para millones de personas obligadas a abandonar su hogar. Los países y comunidades de acogida que se ven llamadas a responder a ese desafío, así como las poblaciones forzadas a desplazarse, tienen en la oficina del ACNUR un aliado para la construcción de una política de hospitalidad.

División de Comunicación

Instituto Nacional de Migración

[1]Informe Tendencias Globales sobre el Desplazamiento Forzado fue publicado el 20/06/2019, con datos compartidos por los Estados y oficinas del ACNUR hasta diciembre de 2018. Informe completo disponible en: https://www.acnur.org/stats/globaltrends/5d09c37c4/tendencias-globales-de-desplazamiento-forzado-en-2018.html