Tendencias de la migración internacional en América Latina y el Caribe en el contexto intra y extrarregional

29 mayo, 2024

La población de migrantes internacionales, que actualmente representa aproximadamente el 3.6 % de la población mundial (McAuliffe & Triandafyllidou, 2021), ha experimentado un considerable aumento desde 1990 a 2020. Según estimaciones de las Naciones Unidas, durante ese periodo la cantidad de migrantes internacionales presentó un aumento de 128 millones de personas, pasando de 153 millones de migrantes internacionales en 1990 a 280 millones en 2020.

Estos desplazamientos suelen abarcar distancias cortas, es decir, ocurren dentro de fronteras regionales bien definidas, lo que significa que los migrantes tienden a no alejarse mucho de sus lugares de origen debido a la conveniencia geográfica, cultural y económica que esto implica. Por lo tanto, es esperable que los flujos migratorios procedentes de países de Asia y Europa, por ejemplo, tengan como destino otros países dentro de esas mismas regiones. Sin embargo, no se puede obviar que también existe un importante flujo migratorio fuera de las fronteras regionales, como se evidencia en corredores ampliamente conocidos como los que van desde el Sur de Asia hacia el Medio Oriente, del Medio Oriente y Norte de África hacia Europa, y el que va desde América Latina y el Caribe hacia América del Norte, este último resulta ser de especial relevancia para este artículo, pues generalmente se asocia a Latinoamérica y el Caribe como una región emisora de migrantes. Actualmente, alrededor del 15.28 % de los migrantes a nivel mundial proceden de esta región, y de estos, el 73.66 % tienen como destino países que no pertenecen a América Latina y el Caribe, es decir, que la migración extrarregional es la más común en la región (Engler, Honjo, MacDonald, Piazza, & Sher, 2020; United Nation, 2020).

A lo largo del tiempo, la dinámica migratoria en América Latina ha experimentado cambios significativos. En el pasado, desde mediados del siglo XIX hasta las últimas décadas del siglo XX, los países latinoamericanos, especialmente los de la subregión sur, eran destinos importantes para migrantes procedentes de otros países de la región y de diversas partes del mundo. Pero, las crisis económicas, sociales y políticas que a partir, aproximadamente, de la década de 1980 caracterizaron, en mayor o en menor medida, el escenario regional incentivó una migración sostenida hacia Norteamérica y Europa, concentrándose principalmente en los Estados Unidos y España (Pellegrino 2003).

Sin embargo, poco a poco esto ha empezado a cambiar nuevamente pues desde la primera mitad de la década del 2000, América Latina y el Caribe a pesar de ser el destino del 5.3% de la población migrante internacional, ha experimentado un notable crecimiento, pasando de 7 millones a 15 millones de migrantes en los últimos 15 años, consolidándose como la región de mayor tasa de crecimiento de la población inmigrante en el mundo. Este comportamiento se explica en gran medida por el auge económico de algunos países, como Chile, y el desarrollo de la industria turística en el Caribe, lo que ha vuelto a posicionar a la República Dominicana como un importante receptor de migrantes laborales procedentes de otros países de la región. Además, la crisis sociopolítica en Venezuela ha implicado el desplazamiento de muchos venezolanos hacia otros países de la región (Bengochea & Pellegrino, 2023; McAuliffe & Triandafyllidou, 2021).

Estos factores han contribuido a diversificar los flujos migratorios en la región. De ser principalmente receptora de migrantes, América Latina y el Caribe pasó a caracterizarse por la emigración extrarregional. Ahora, con el aumento de los inmigrantes en años más recientes, la región se ha convertido en un área de movimientos migratorios complejos, que la posicionan como un importante punto de origen, destino y tránsito para flujos migratorios mixtos.

En el Gráfico 1 se muestra la evolución de la población inmigrante en América Latina y el Caribe, destacando dos periodos significativos. El primero, el periodo 1990-2000, donde se observa una leve caída de la población que tenía como destino la región. Esto podría encontrar explicación en la disminución en el número de inmigrantes recibidos en los principales dos países receptores de la región (Argentina y Venezuela). También durante ese periodo, la migración latinoamericana y caribeña hacia los Estados Unidos experimentó un considerable aumento, impulsado por las crecientes disparidades socioeconómicas norte-sur, así como por las oportunidades laborales en el país norteamericano (Martínez Pizarro, 2008).

El segundo periodo, abarca desde 2005 hasta 2020, la inmigración hacia la región creció de manera considerable. Sin embargo, y como se menciona anteriormente, este crecimiento está fuertemente relacionado al incremento de los desplazamientos a lo interno de la región. Es decir, la mayoría de los inmigrantes proceden de otros países de la región (ver Gráfico 2), especialmente de Venezuela. Según estimaciones de las Naciones Unidas, durante el periodo 2015-2020, la población emigrante venezolana paso de 709 mil a 5.4 millones, de estos, el 81.58 % tuvo como destinos otros países de la región. 

Gráfico 1 Evolución de inmigrantes en América Latina y el Caribe 1990-2020 (millones de personas)

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Naciones Unidas

Gráfico 2 Composición del origen de la inmigración en América Latina y el Caribe por región

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Naciones Unidas

Es importante destacar que, a pesar de esta creciente tendencia, no significa que los flujos extrarregionales han cesado, todo lo contrario, estos continúan en aumento. Pero, con todo lo anterior se podría inferir decir que este importante aumento en los flujos intrarregionales y los tradicionales movimientos extrarregionales, poco a poco van contribuyendo al cambio del perfil migratorio de Latinoamérica y el Caribe.

Referencias

Bengochea, J., & Pellegrino, A. (2023). Etapas de la migración internacional e intrarregional en América Latina y el Caribe. Población notas de, 50(116), 137-157.

Engler, P., Honjo, K., MacDonald, M., Piazza, R., & Sher, G. (2020). The Macroeconomic Effects of Global Migration. World Economic Outlook 2020.

Martínez Pizarro, J. (2008). Características de la migración internacional en América Latina y el Caribe. En J. Martínez Pizarro, América Latina y el Caribe: migración internacional, derechos humanos y desarrollo (págs. 83-179). Santiago: Naciones Unidas, CEPAL.

McAuliffe, M. y A. Triandafyllidou (eds.), 2021. Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2022. Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Ginebra.

Pellegrino, A. (2003). La migración internacional en América Latina y el Caribe: tendencias y perfiles de los migrantes. CELADE.

United Nations, Department of Economic and Social Affairs, Population Division (2020). International Migrant Stock 2020. (United Nations database, POP/DB/MIG/Stock/Rev.2020). CITACION UNDESA

Por Laura Marie Méndez Isabel

Analista de Investigación