Abordar las migraciones desde el punto de vista de la comunicación se ha convertido en un desafío por sus grandes implicaciones. Primero por las dificultades de comunicar a los diversos públicos de interés: inmigrantes regulares e irregulares, funcionarios responsables de la gestión migratoria, población autóctona, etc. Segundo, debido a los problemas de alcance, acceso a la información, idioma, lenguaje, forma del mensaje, coherencia entre todos los organismos involucrados e interacción de doble vía que contribuya a la constante retroalimentación.
Uno de los retos en materia migratoria es garantizar la comunicación efectiva sobre el tema y el derecho de acceso a la información. En tal sentido, el pasado mes de agosto se celebró en San Salvador el Primer Foro Regional sobre Comunicación y Migración con la participación de las delegaciones de los países miembros de la Conferencia Regional sobre Migración (CRM): Belice, Canadá, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana. Este encuentro también contó con la presentación de organismos regionales, agencias del Sistema de Naciones Unidas, organizaciones de la sociedad civil y comunidades con experiencia en los temas abordados.
Entre los aspectos más relevantes del Foro, organizado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en coordinación con la Presidencia Pro-Témpore (PPT) de la CRM y el Grupo de Trabajo sobre Migración Irregular y Masiva, se encuentran: garantizar el derecho a la información por medio de procesos de comunicación integral para promover una migración ordenada, regular, segura y humana, y prevenir riesgos de la migración irregular, el tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas.
Las sesiones se realizaron a través de conversatorios y paneles, espacios en los que se expuso el derecho a la información como un derecho humano, componente clave del derecho a la libertad de pensamiento y expresión. A partir de los insumos recolectados se formaron grupos de debate que dieron lugar a una plenaria con consensos, conclusiones y recomendaciones emanadas de las experiencias e intereses de los países miembros.
Las intervenciones de la delegación de República Dominicana estuvieron orientadas al continuo fortalecimiento de las capacidades del personal técnico y de primera línea de las instituciones responsables de la gestión migratoria, mediante inducciones y programas de actualización sobre el tema. Asimismo, se planteó la necesidad de generar servicios y procesos accesibles e inclusivos, adecuados a los públicos potenciales.
En el contexto de la sensibilización en materia de tráfico ilícito de migrantes y trata de personas, se evidenció la necesidad de no solo generar campañas dirigidas a quienes tienen como proyecto irse al extranjero para reunirse con sus familias, sino también a la diáspora, la cual incurre en los gastos para que sus seres queridos se trasladen por vías clandestinas, volviéndolos vulnerables a la explotación y el abuso y poniendo en peligro sus vidas. Además, se planteó la necesidad de incidir en los jóvenes que aspiran a emigrar a través de charlas y talleres en sus comunidades y espacios de aprendizaje. Asimismo, dar a conocer los testimonios de personas tratadas, sin planes de revictimizar, sino de exponer sus experiencias en busca de soluciones.
Por Jessica Mordechay
Encargada de Comunicación