Migración y cuidados con enfoque de derechos humanos

18 julio, 2025

El concepto de cuidado ha sido desarrollado a partir de la observación de prácticas cotidianas, y aunque existen múltiples definiciones, en términos generales se entiende como el conjunto de relaciones y actividades destinadas a sostener la vida diaria y generacional. Esta amplitud conceptual ha generado cierta ambigüedad, dificultando su distinción frente al trabajo doméstico y reproductivo, términos que a menudo se emplean como sinónimos. Mientras el trabajo reproductivo se relaciona con el mercado laboral, algunos enfoques teóricos sostienen que el cuidado, por su dimensión afectiva e íntima, no puede ser evaluado desde las lógicas del mercado, aunque reconocen su imbricación en estructuras sociales, políticas y económicas (Gonzálvez Torralbo, 2016).

Desde una perspectiva de género, abordar el cuidado implica ir más allá de su definición conceptual para analizar las estructuras que lo sustentan. Esto requiere considerar fenómenos como la creciente feminización de la migración, la división sexual del trabajo a nivel global y las cadenas transnacionales y locales del cuidado. Además, es necesario visibilizar las condiciones de precariedad, discriminación y explotación que enfrentan, principalmente, las mujeres dedicadas a estas labores. Dichas condiciones reflejan las profundas desigualdades que atraviesan este ámbito, tanto en los países de origen como en los de destino (Cuidando a Violeta, 2023).

En ese sentido, durante el Seminario Internacional: Redes Transnacionales y Migración, celebrado en noviembre de 2023 por el Instituto Nacional de Migración de la República Dominicana (INM RD), junto a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (Bid) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), se destacaron diversas reflexiones clave en torno a esta temática. Katherine Martínez, coordinadora nacional de migración laboral y movilidad de la OIT en República Dominicana, compartió hallazgos del informe El trabajo de cuidados y los trabajadores del cuidado para un futuro con trabajo decente (OIT, 2018). Según este documento, en todas las regiones del mundo, las mujeres asumen una mayor carga de trabajo de cuidados no remunerado en comparación con los hombres. Esta brecha varía según el contexto: es 1.7 veces mayor en las Américas y hasta 4.7 veces mayor en los Estados árabes.

A nivel global, las mujeres realizan aproximadamente el 76.2 % del total de horas dedicadas al trabajo de cuidados no remunerado, lo que representa tres cuartas partes de estas tareas. No existe país alguno donde esta carga se reparta equitativamente entre hombres y mujeres. En promedio, ellas dedican 3.2 veces más tiempo que los hombres a estas labores, lo que equivale a 4 horas y 25 minutos diarios frente a 1 hora y 23 minutos en el caso de los varones. Traducido en jornadas laborales, esto implica que, anualmente, las mujeres trabajan 201 días en cuidados no remunerados, mientras que los hombres acumulan apenas 63 días. En este contexto, muchas mujeres migrantes se incorporan a actividades relacionadas con el cuidado y el trabajo doméstico en los países receptores, contribuyendo así a cubrir las demandas locales de cuidado y facilitando, a su vez, la incorporación de mujeres nacionales al mercado laboral.

Consciente de la complejidad de la relación entre migración y cuidados, el INM RD ha incorporado este eje en su oferta formativa mediante el Diplomado Migración y Cuidados, dirigido a fortalecer las capacidades de servidores públicos, representantes de la sociedad civil y ciudadanía en general sobre los vínculos entre movilidad humana, derechos humanos y trabajo decente. Esta iniciativa promueve una comprensión más profunda de la necesidad de incluir a las personas migrantes en las políticas nacionales de cuidados y de proteger sus derechos laborales dentro de un enfoque de dignidad y equidad.

El diplomado, de 60 horas académicas y modalidad semipresencial, se presenta como un espacio de reflexión crítica y aprendizaje colectivo en torno a una de las temáticas más relevantes y emergentes de la agenda pública contemporánea. Su objetivo general es desarrollar las competencias necesarias para diseñar e implementar acciones inclusivas centradas en el respeto a los derechos de las personas trabajadoras migrantes, especialmente aquellas vinculadas al sector de los cuidados.

La edición iniciada en julio de 2025 cuenta con la participación de representantes de instituciones clave como la Dirección General de Migración (DGM), el Ministerio de la Mujer (MiMujer), el Ministerio de Trabajo (MT), el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex), el Ministerio de Interior y Policía (Mip), así como cuerpos auxiliares de control migratorio, representantes de la sociedad civil, docentes, periodistas y otros actores interesados en la temática.

Por Jessica Mordechay

Encargada de Comunicación