Dra. Florinda Rojas, directora ejecutiva del INM RD, durante su intervención en la Mesa Técnica de Migración Laboral: El 18 de diciembre fue proclamado por la Asamblea General de las Nacionales Unidas como el Día Internacional del Migrante. Con ese motivo “invita a los Estados Miembros, así como a las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, a que […] difundan información sobre los derechos humanos y las libertades fundamentales de los migrantes, intercambien experiencias y formulen medidas para protegerlos.”[1]
Relacionado con el primer punto de esta invitación, para el caso de República Dominicana, se cuenta con los datos de la Encuesta Nacional de Inmigrantes[2] (ENI) correspondientes a los años 2012 y 2017, junto con otras investigaciones sobre la materia, que permiten profundizar en el conocimiento de la realidad de los inmigrantes y sus descendientes.
Según resultados de la segunda ENI, la población inmigrante en el país en 2017 era de 570,933 personas, lo cual representa el 5.3% de la población total. De esa cantidad, el 87.0% comprende a las personas nacidas en Haití, seguidas de las nacidas en Venezuela con el 5.0%.
Las tendencias de estos flujos migratorios apuntan a la incidencia en el ámbito laboral. En ese marco, la inserción de los inmigrantes en el mercado de trabajo ha sido relativamente alta, con una Población Económica Activa del 68.9%[3], y representación del 7.5%[4] en la fuerza de trabajo ocupada en el país. De acuerdo con la ENI-2017, estos se concentran en tres grupos de actividad: 33.8% en el sector agropecuario, 26.3% en la construcción y 16.3% en el comercio.
El salario se constituye en pieza fundamental para el sostenimiento vital de los inmigrantes. En ese sentido, la calidad del empleo incide directamente en el bienestar no solo de esta población, sino también de la sociedad receptora, pues permite al trabajador y su familia el acceso a los servicios básicos y de protección social.
Sin embargo, la realidad para los extranjeros que residen en la República Dominicana es que están insertos en trabajos cuyas condiciones no son las más adecuadas. Se ocupan en posiciones de trabajo más vulnerables que la población autóctona y se insertan en mayor proporción en el mercado informal[5]. De acuerdo con la ENI-2017, en la mayoría de los trabajos en los que se inserta la población nacida en Haití el contrato se concreta de manera verbal, en oposición a la realidad de los nacidos en otros países donde predomina la modalidad de contrato escrito. De la población ocupada nacida en Haití, tan solo el 10.0% tiene acceso a seguro de salud[6], 17.1% recibe el pago por las horas extras trabajadas y el 12.3% obtiene pago extra por las vacaciones.
El hecho de contar con información pertinente sobre el tema permite continuar avanzando en el cumplimiento de las medidas a las que son llamados los Estados con motivo del Día Internacional del Migrante: “[…] intercambien experiencias y formulen medidas para protegerlos.” Y es precisamente con ese ánimo, y en el tema concreto de las migraciones laborales, que el Instituto Nacional de Migración, a través de su participación en la Mesa Técnica de Migración Laboral coordinada por el Ministerio de Trabajo, apoya de manera continua la realización de estudios que permiten la toma de decisiones sobre la materia. Finalizando el año 2019, esta mesa cuenta, gracias al apoyo de la OIT, y de las instituciones del Estado que la integran[7], además de los estudios sobre el vínculo entre mercado de trabajo y migración, con un Plan Nacional de Acción, el cual se constituye en hoja de ruta para la operatividad de acciones concretas en procura de proteger los derechos de los trabajadores migrantes y optimizar los beneficios de este tipo de migración para el desarrollo del país.
Por Rocío Acosta
Analista de Estadísticas Migratorias
Departamento de Investigación y Estudios Migratorios (DIEM)
[1] Resolución 55/93 de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Consultado el 01 de diciembre de 2019.
[2] ONE/UNFPA.
[3] Informe General de la Segunda Encuesta Nacional de Inmigrantes ENI-2017. ONE/UNFPA. Santo Domingo, República Dominicana.
[4] Estudio complementario de la ENI-2017. Fondo de Población de las Naciones Unidas. Santo Domingo, República Dominicana.
[5] Cómo los inmigrantes contribuyen a la economía de la República Dominicana. OCDE/OIT (2018). Disponible en: http://dx.doi.org/10.1787/9789264302181-es
[6] “Aporte al valor agregado de la población de origen extranjero en la República Dominicana”, en Estudio complementario de la ENI-2017. Fondo de Población de las Naciones Unidas. Santo Domingo República Dominicana.
[7] Ministerio de Trabajo (MT), Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX), Dirección General de Migración (DGM), Tesorería de Seguridad Social (TSS) e Instituto Nacional de Migración (INM RD).