En el marco de la VI Feria Internacional del Libro Domínico-Hispano realizado en Orlando, Florida, en julio pasado, la Dra. Florinda Rojas, directora ejecutiva del Instituto Nacional de Migración de la República Dominicana (INM RD), disertó con el ensayo “Mujeres refugiadas, entre la guerra y la paz”, escrito en 1998 mientras se encontraba como representante regional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) con sede en Ciudad de México.
La Dra. Rojas señaló que se inspiró luego de estar al frente de albergues para refugiados en Centroamérica, África y Europa y presenciar la situación que viven algunas mujeres bajo esta condición: “Tras mi experiencia en campamentos de refugiados y ser testigo de la situación, me motivé a escribir sobre la realidad de estas mujeres de países centroamericanos, así como en la región sur de África, específicamente en Zambia, y la conmoción que me produjo el conflicto en Europa del Este frente a las denuncias hechas contra los grupos en guerra que usaban a las mujeres como instrumentos para la limpieza étnica a través de múltiples violaciones sexuales”.
De acuerdo al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) el número de refugiados que ha huido de sus países para escapar de los conflictos y la persecución asciende aproximadamente los 25,4 millones de los 68,5 millones de personas desplazadas por la fuerza a finales de 2017, lo que equivale a 44,500 personas cada día o una persona cada dos segundos.
En ese sentido, la Dra. Rojas añadió que:
De estas cifras al menos la mitad de las personas desarraigadas son mujeres adultas y niñas que no cuentan con la protección de hogares y Gobiernos. En muchos casos de estructuras familiares tradicionales, las mujeres se encuentran con frecuencia en situaciones de vulnerabilidad, pues se enfrentan a los rigores de largas jornadas de camino hacia el exilio, al acoso o la indiferencia oficial, y, con frecuencia, al abuso sexual, incluso, una vez que han alcanzado un lugar aparentemente seguro. Las mujeres no solo deben lidiar con estas amenazas personales y la consecuente estigmatización social que muchas veces acarrea, sino que deben encargarse de la seguridad física, el bienestar y la supervivencia de sus familias.
De acuerdo al ensayo las mujeres son el centro de la trata con fines de explotación sexual, sobre todo, cuando los explotadores saben que viajan solas, lo que sucede en muchos de los casos. “Para quienes trabajamos en favor del respeto a los derechos humanos es una obligación fundamental visibilizar la situación de las personas refugiadas en el mundo, haciendo foco en el especial contexto de vulnerabilidad que afrontan las mujeres que deben dejar sus países a causa de los conflictos armados, las persecuciones y las violaciones de sus derechos humanos”, expresó la perita con más de 20 años de experiencia.
Asimismo, adicionó la importancia del rol de las mujeres como responsables de contribuir a las negociaciones de paz y la necesidad de incluir la perspectiva de género en las negociaciones de resolución de conflictos armados como en el proceso de paz, designando una mayor cantidad de mujeres como representantes y ampliar su papel en las operaciones de mantenimiento de la paz. “[…] cuando los países bajo conflicto pasan por transiciones políticas de éxito, se observa que los acuerdos de paz que se derivan de las negociaciones son mucho más duraderos en el tiempo si incluyen una perspectiva de género en su mandato”, concluyó la Dra. Rojas.
Tras la conferencia la experta en temas migratorios fue reconocida como “Huésped Distinguida” por Buddy Dyer, alcalde de la ciudad de Orlando y Tony Ortiz, comisionado del Distrito 2 de esa ciudad. El lauro fue entregado por Luis Martínez, director de Asuntos Multiculturales de la Alcaldía de Orlando.