En el marco del Día Internacional de la Mujer, conmemorado el 8 de marzo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con el respaldo del Instituto Nacional de Migración (INM RD), presentó el estudio Mujeres migrantes de Venezuela en República Dominicana: ¿quiénes son y qué barreras enfrentan para su integración socioeconómica?, como parte del Proyecto Lazos. Este proyecto tiene como objetivo principal proporcionar a las personas migrantes y refugiadas de Venezuela acceso a trabajos decentes en los países de acogida de América Latina y el Caribe.
Según el documento, de la población de inmigrantes y refugiados venezolanos en República Dominicana, las mujeres representan aproximadamente el 54.6 %, quienes con frecuencia se ven expuestas a situaciones de vulnerabilidad, acoso, trabajos de explotación y precariedad laboral, debido en gran parte a su estatus migratorio.
En ese sentido, para abordar la situación migratoria irregular en 2021 se estableció el Plan de Normalización para los Venezolanos (PNV). Este plan tuvo el propósito de proporcionar mecanismos excepcionales para otorgar un estatus migratorio temporal legal a las personas venezolanas. Según los datos más recientes, 43,000 migrantes venezolanos aplicaron. De estos, se aprobó la solicitud de extensión inicial de su visa de turista para 38,000 personas. Además, 23,625 completaron la fase 2 del PNV y obtuvieron una visa de no residente, lo que les permitió trabajar o estudiar. Finalmente, 20,000 personas venezolanas completaron la fase 3 y accedieron a un carné de no residente.
Los beneficios percibidos por la población migrante de Venezuela con la implementación de este plan fueron varios, según los datos recopilados, el 38 % manifestó haber obtenido tranquilidad emocional, el 17 % reportó haber conseguido un mejor empleo, mientras que el 15 % logró acceder a servicios financieros. Asimismo, el 13 % señaló haber mejorado sus condiciones laborales sin necesidad de cambiar de empleo, y el 6 % indicó haber formalizado su negocio. Por otro lado, un 11 % de los encuestados afirmó no haber percibido ningún beneficio.
Al presentar el estudio, Katherine Martínez, coordinadora nacional del Proyecto Lazos de la OIT, enfatizó que las mujeres venezolanas suelen enfrentar una alta descualificación al estar sobrerrepresentadas en el sector informal y en emprendimientos de subsistencia. Además, Martínez destacó los elevados niveles de formación, habilidades y experiencia de las personas migrantes venezolanas, los cuales constituyen un valioso activo demográfico con un gran potencial para ser aprovechado en el mercado laboral dominicano.
Por otro lado, esta población también ha enfrentado disparidades en áreas clave como justicia social, económica, laboral y de género, enfrentando además situaciones de explotación laboral y sexual tanto en entornos privados como públicos. Aunque en el país existen mecanismos de acceso para la defensa de sus derechos laborales, la mayoría de ellas se ve limitada en su acceso debido a la falta de recursos económicos o legales, la desconfianza en las instituciones o el temor de presentar denuncias debido a la estigmatización.
Aunque en términos generales el país ha mostrado avances en la igualdad de oportunidades para las mujeres y sus marcos legales consagran derechos fundamentales en condiciones de igualdad, aún hay oportunidades de mejora en varios aspectos para la población refugiada y migrante de Venezuela. Por lo que diversas organizaciones internacionales, así como entidades gubernamentales y académicas nacionales, trabajan de manera constante en la búsqueda de soluciones para abordar esta problemática. El informe completo se encuentra disponible en este enlace:
www.ilo.org/americas/publicaciones/WCMS_913921/lang–es/index.htm
Por María Fernanda Félix
Asistente de Comunicaciones