El primero de mayo se conmemora la victoria que obtuvieron los mártires de Chicago en medio de una sociedad que oprimía la clase trabajadora. Las fábricas y talleres que aumentaban cada día a raíz de la Revolución Industrial recibían las personas que abandonaban las tareas propias del campo para insertarse como obreros en la industria. Muchas de ellas eran migrantes laborales.
Los empleadores de la época eran grandes señores que ostentaban altos niveles de poder político y económico. Protegían sus propios intereses en detrimento de la clase trabajadora. Las grandes acumulaciones de capital sobre la base de la explotación obrera era la norma común de la época. A esto se le suman las condiciones laborales decadentes, jornadas de trabajo de hasta 18 horas y salarios deplorables.
Por esta razón, los héroes de Chicago se levantan como activistas de una lucha que culmina con la reivindicación de la clase obrera. Actualmente, esta fecha se celebra en más de 80 países en homenaje a la reivindicación de los derechos de los trabajadores y como día mundial de las movilizaciones sindicales.
Los avances desde mayo de 1886 hasta la actualidad han sido muchos. Sin embargo, aún hoy existen las represiones a las organizaciones sindicales. Actualmente, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) registra 3,308 casos sobre violaciones a las libertades sindicales. Más del 50% de estos ocurren en los países de Asia y el Pacífico.
El empleo actual
Según datos de la Encuesta Nacional de Inmigrantes (EN-2017) la población de origen inmigrante mayor de 10 años que vive en el país asciende a 656,171 personas, de entre los cuales 64.4% se encuentran ocupadas. Las ramas de actividad económica que presentan la mayor concentración de migrantes ocupados son la agricultura, la ganadería, la silvicultura y la pesca. Según los resultados de esta encuesta el aumento de la inmigración en el país ha sido motivado por el empleo, y cerca del 80% de los inmigrantes se encuentra entre los 15 y 45 años.
Según estimaciones de la OIT, la proporción de la población mundial en edad de trabajar con acceso a un empleo era de 58.5% al mes de noviembre de 2017, y de 58.8% en el caso de América Latina y el Caribe. Según esta fuente en América Central 59.7% de la población en edad de trabajar tiene acceso a un empleo.
En el caso específico de la República Dominicana las estimaciones de la OIT muestran que la población mayor de 25 años que tenía acceso a un empleo en el año 2000 era de 65.7%; en el año 2010 este segmento de la población crecía 1.2 puntos porcentuales para colocarse en 66.9%. La OIT también estima que para el año 2020 la población dominicana de 25 años y más que tendrá acceso a un empleo será de 69.4%. En el marco internacional, con relación a las economías de América Latina y el Caribe, la proporción de empleo en la población joven del país se perfila en crecimiento.
En el caso del empleo juvenil, que se calcula en personas de entre 15 y 24 años, el escenario es distinto. En 2000 el empleo juvenil en República Dominicana era de 47.3% y en 2010 disminuye para situarse en 44.5%. En las estimaciones para 2020 también se observa una disminución de 1.9 puntos porcentuales por debajo de la década anterior. Se espera un empleo juvenil de 42.6% durante el año 2020.
Las políticas del Estado para aumentar el acceso al empleo en los jóvenes están centradas en la capacitación y la preparación de estos a nivel técnico. Estos programas se impulsan a través de distintos ministerios e instituciones del país. Además, la estrategia de inserción laboral en el programa de Gobierno 2016-2020 incluye políticas de generación de empleo y emprendimiento para jóvenes que no trabajan ni estudian. La República Dominicana conmemora el Día Internacional del Trabajo con la esperanza en el éxito de estas políticas públicas destinadas a la inserción laboral de la juventud.
Por: Esmeralda Peguero
Analista Cuantitativo Estadístico
Departamento de Investigación y Estudios Migratorios (DIEM)
Instituto Nacional de Migración de la República Dominicana (INM RD)