Entre los siglos XVI y XIX, cerca de doce millones de africanos fueron transportados por la fuerza a las Américas. Los imperios europeos crearon así redes comerciales en África para facilitar el comercio de esclavos en sus colonias en América Latina y el Caribe. Quienes soportaron el paso a través del Océano Atlántico fueron obligados a trabajar en plantaciones, minas y hogares en condiciones de violencia tanto física como mental durante generaciones.
A pesar de estas duras condiciones, los esclavos se esforzaron por mejorar sus vidas y obtener su libertad de diversas maneras. Se resistieron a su esclavitud huyendo y formando comunidades cimarronas, creando parentescos y hermandades, protegiendo sus identidades africanas y formando otras nuevas en las Américas. Los afrodescendientes tanto libres como esclavizados contribuyeron de manera invaluable a la creación de nuevas sociedades en América Latina.
La República Dominicana fue el primer puerto de entrada de esclavos en las Américas, y también el sitio de su primera revuelta denominada Cimarronada. Esta tuvo lugar el 26 de diciembre de 1522 cuando cerca de unos 40 miembros de la tribu de los Gelofes incendiaron el ingenio de Diego Colón y doña María de Toledo llamado La Nueva Isabela, situado a orillas del río Nizao, y dieron muerte a 12 españoles. Los hombres libres insurgentes acabaron siendo atrapados por Melchor de Castro y un grupo de colonos antes de llegar a Azua. Todos fueron asesinados, terminando así con el primero, pero no el último intento de sublevación.
Según argumenta Silvio Torres-Saillant, destacado académico de estudios dominicanos, varios eventos en la historia de la isla contribuyeron a aumentar el comercio de esclavos, entre los que se destaca “El surgimiento de la colonia francesa de Saint Domingue en la Hispaniola occidental, cuya próspera economía de plantación hizo un uso intensivo de los trabajadores africanos en condiciones de servidumbre, lo que llevó a una mayor integración de los negros en la población de Santo Domingo, ya que los esclavos a menudo cruzaban la frontera hacia el lado oriental para escapar de la brutalidad de su condición” (2010: 10).
Cuando hablamos sobre nuestra ascendencia africana, debemos decir que se debe al predominio de las sucesivas olas de importación de esclavos de África o de otros lugares a la isla La Española y su crecimiento biológico a través de la reproducción intra o interracial. Dicha herencia ha tenido, a pesar de sus trágicos orígenes, una participación fundamental en el desarrollo de la República Dominicana como nación y un impacto innegable y decisivo en el devenir de nuestra vida política, económica y social.
El historiador Frank Moya Pons argumentó que los dominicanos redescubrieron sus «raíces negras» en los Estados Unidos e impactaron en su tierra natal al regresar a casa. El erudito considera a los «migrantes retornados» como «nuevos agentes sociales de la modernidad, el capitalismo y la emancipación racial», quienes contribuyeron a la transformación general de «la sociedad dominicana y la mente dominicana» (Moya Pons, 1981: 32-33).
Un pueblo no pide convertirse en una diáspora, son situaciones desafortunadas las que generan estas circunstancias al transformar de forma drástica y permanente tanto los lugares de partida como los de llegada de estas poblaciones. Por tal razón, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en su resolución 62/122 del 17 de diciembre de 2007 declaró el 25 de marzo como el Día Internacional del Recuerdo de las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos para ofrecer la oportunidad de honrar y recordar a quienes sufrieron y murieron a manos de este brutal sistema de esclavitud, además de crear conciencia sobre los peligros del racismo y sus prejuicios en la actualidad.
Referencias
- Moya Pons, Frank. ed., (1986). El Batey: Estudio socioeconómico de los bateyes del Consejo Estatal del Azúcar. Santo Domingo: Fondo para el Avance de las Ciencias Sociales.
- ONU (2007). Asamblea General Resolución (62/122). Disponible en: http://www.un.org/en/ga/search/view_doc.asp?symbol=A/RES/62/122&Lang=S
- Torres-Saillant, Silvio (2010). Introduction to Dominican Blackness, CUNY, Dominican Studies Institute.
Por Jonathan Palatz Cedeño
Encargado de la División de Comunicación