Las Nacionales Unidas tras de la Segunda Guerra mundial (1939 – 1945), se encargó de coordinar operaciones de socorro en Europa, un continente no muy lejos del que conocemos ahora; cargado de personas vulnerables y de desplazamientos masivos. A partir de entonces la comunidad internacional se unió en búsqueda de soluciones y ayuda a los países que no podían hacer frente a los daños humanos y materiales causados por los desastres producidos por la naturaleza o el hombre, debido a esto cada 19 de agosto se conmemora el Día Internacional de la Asistencia Humanitaria, una forma de recordar e invitar colaborar con las comunidades y personas excluidas y que no tienen voz, asimismo, recordar el lado bueno de la humanidad.
En República Dominicana existen diversas organizaciones que aportan considerablemente en la asistencia humanitaria, algunas de estas con especial enfoque en el flujo migratorio como la Asociación Scalabriniana al Servicio de la Movilidad Humana (ASCALA), institución sin fines de lucro perteneciente a la Congregación de las Hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo Scalabriniana.
La congregación llego al país el 7 de septiembre de 1991, centrando su labor en la región Este, por ser la zona considerada “con mayor presencia de mano de obra migrante acentuada, debido a los centrales azucareros, trabajo en construcción, cítricos, palmas africanas, cacao, ganadería, etc.”, según señala la directiva de la ONG.
En el año 2004 se funda formalmente ASCALA , con el fin de atender las necesidades más urgentes de los migrantes, actuando en diversas áreas: la Asistencia Legal (demandas laborales, documentación); Asistencia Social (salud – acompañamiento a los niños desnutridos, acompañamiento a los ancianos en los hospitales, asilos de ancianos, pensiones); Educación, (fortalecimiento educativo a niños con problemas de rendimiento en las escuelas); Emprendedurismo (red de colmados solidarios e implementación de una escuela agroecológica). En el 2015 se constituye en COS – Centro Operativo del Sistema de INFOTEP para capacitar en área agrícola y pecuaria.
Para ASCALA, la asistencia humanitaria consiste en, “asistir una persona, familia o población en situación de vulnerabilidad en un determinado momento de su vida. Ejercicio de solidaridad y cooperación internacional ante situaciones de las que son víctimas pueblos, minorías o aún Estados, como las catástrofes naturales, industriales o políticas, o en situaciones de urgencias”, por lo que dicen estar siempre atentos a las comunidades vulnerables bateyanas, en busca de alternativas para apoyarles, “con acciones de orientación, formación y empoderamiento llevando a la elevación de la autoestima, respeto y valorización de sus habilidades y liderazgo”.
Aunque la labor de esta organización es con los migrantes, señalan que si se surgen otras personas necesitadas no dejan de atenderlas. Su asistencia humanitaria está enfocada en los niños con desnutrición, huérfanos, maltratados o abandonados, ancianos enfermos o en extrema desnutrición, migrantes que no encuentran una oportunidad de trabajo y están confinados en un batey sin documentos y mujeres maltratadas. Adicional colabora con la obtención de documentos que permitan regularizar el estatus migratorio y asesoría legal a los casos de violación de derechos.
Historia de asistencia humanitaria memorable
En el año 2014, en un batey en construcción fue encontrado el Sr. Alisten Jean, con una herida en un pie y con desnutrición crónica, de acuerdo al análisis médico su hemoglobina estaba en 3.5. Conociendo los riesgos y delicadeza del tema, la directiva de ASCALA dudó en responsabilizarse, pero en julio del siguiente año, lo buscaron, bañaron y llevaron al hospital Regional Antonio Musa para un curativo, donde lo despacharon y enviaron a su casa; una casa vacía sin una familia.
Por varios meses ASCALA asumió el compromiso de buscarle un hogar en diferentes lugares, pero por la situación de salud del Sr. Jean, fue rechazado varias veces. Finalmente, hablando con el director del Hospital Oliver Pino se internó, con la idea de amputarle la pierna, pero en la biopsia el hospital identificó que tenía cáncer, por lo que fue referido Dr. Heriberto Peter.
En junio del 2015 le fue amputada la pierna y una vez dado de alta, estuvo en las oficinas de ASCALA por falta de un refugio. Tras numerosas diligencias lograron llevarlo al Hogar de ancianos San Francisco, donde fue ingresado el día 2 de julio del 2016.
Mayores retos para desarrollar labores sociales
- Recursos humanos y económicos
- Espacios para poder acoger y acompañar los diferentes casos
- Soporte de las instituciones Estatales
ASCALA recibe para acciones puntuales, el apoyo de los organismos de las Naciones Unidas y algunas instituciones internacionales. Mientras que para el trabajo humanitario a ancianos u otras acciones emergencia solicitan el apoyo de amigos, conocidos y tocando puertas.
Asociación Scalabriniana al servicio de la Movilidad Humana – ASCALA
Carretera Mella al lado del Batey Don Juan.
Municipio Consuelo.
Tel: 809 923 2295 I 809 729 4749