En el «Seminario Internacional: Flujos Globales de Movilidad Humana y Políticas Migratorias» realizado por el Instituto Nacional de Migración de la República Dominicana (INM RD), se abordaron aspectos clave sobre cómo diferentes países enfrentan las nuevas dinámicas migratorias. Las intervenciones de los diversos expertos ofrecieron a los participantes un espacio de análisis sobre las principales políticas migratorias implementadas en América y Europa, lo cual destacó la importancia de un enfoque integral para la gestión de estos flujos que requiere una acción coordinada entre los países de origen, tránsito y destino.

Emriye Bağdagül Ormancı embajadora de Türkiye en la República Dominicana.
Un ejemplo ilustrativo es el caso de Türkiye que se presenta como un receptor y emisor de migrantes, además de ser un punto crucial de tránsito entre Oriente y Occidente. En 2020, Türkiye fue, por quinto año consecutivo, el principal receptor de refugiados en el mundo, con 3.6 millones de personas en su territorio, y a la vez, contaba con 3.2 millones de emigrantes, equivalente al 3.7 % de su población[1]. Simultáneamente, miles de migrantes utilizan este país como ruta para ingresar a Europa a través del mar Egeo, un cruce peligroso donde muchos pierden la vida y caen en redes de contrabando. De acuerdo con datos presentados por la embajadora de Turquía, Emriye Bağdagül Ormancı, hasta octubre de 2024 se habían registrado 170 mil migrantes irregulares y 9 mil traficantes de personas en este corredor.
Este caso evidencia la complejidad de los flujos migratorios y la necesidad de soluciones que aborden sus causas fundamentales, brinden asistencia humanitaria y amplíen las oportunidades de reasentamiento. La recepción de grandes cantidades de migrantes irregulares representa un desafío tanto para la Unión Europea como para Türkiye, que debe proporcionar ayuda humanitaria, proteger a las personas del tráfico humano y gestionar opciones de reasentamiento para quienes buscan refugio en su país, mientras controla los flujos migratorios de quienes intentan finalmente ingresar a la Unión Europea a través de su territorio.
Por su posición geográfica como puente entre Asia y Europa y su cercanía a regiones en conflicto, Türkiye representa un caso relevante para el estudio y desarrollo de políticas migratorias de este tipo. Sin embargo, otros casos expuestos en el seminario muestran que, si bien cada país y región tiene sus particularidades, esto no es un fenómeno único. Por ejemplo, dominicanos que buscan ingresar a los Estados Unidos optan por la «Vuelta por México», cruzando países de Centroamérica y México en rutas irregulares que ponen en riesgo su integridad.
Estos ejemplos resaltan la importancia de integrar a los países de tránsito en los esfuerzos para una mejor gestión de los flujos migratorios, ya que la migración no solo implica salir y llegar a un destino. En ausencia de medios para una migración regular, los migrantes transitan temporalmente por otros países en condiciones que no siempre respetan sus derechos fundamentales. En este sentido, cada vez resulta más necesario el diseño de políticas multilaterales a escala regional, que puedan ser implementadas por los Estados para dar respuesta al fenómeno tan cambiante de la migración.
Laura Marie Méndez Isabel
Analista de investigación
Departamento de Investigación y Estudios Migratorios